Masaje Deportivo es un tipo de masaje que prepara los tejidos para el esfuerzo deportivo y prevención y recuperación de lesiones tanto en entrenamiento como en competición. Por este motivo, el masaje es tal vez, dentro de las técnicas fisioterapéuticas, la más apreciada por el deportista.
Realmente no existe un masaje deportivo especial, como no existe, por ejemplo, un masaje geriátrico. La diferencia en estriba en el momento de la actividad deportiva en el que se aplique y en los objetivos terapéuticos que persigamos.
Los objetivos generales del Masaje Deportivo son, por lo tanto, preparar los tejidos para el esfuerzo deportivo, manteniéndolos en un estado óptimo, prevención de lesiones tanto en entrenamiento como en competición y recuperación de las lesiones que se presenten y de la forma física del deportista.
Existen varios tipos de Masaje Deportivo según los objetivos perseguidos. El masaje en el deporte se puede clasificar en:
aumento de la circulación sanguínea y por tanto enriquecimiento energético aumento de la temperatura interna del músculo y de las propiedades viscoelásticas del tejido muscular y conjuntivo, que forma fascias, aponeurosis, tendones... garantizando una adecuada respuesta contráctil y tensión. eliminación de adherencias y mialgias localizadas
Suele ser aplicado entre los 30 minutos y las 6 horas tras finalizar la actividad. Previamente el deportista debe realizar un enfriamiento activo que incluye disminución del ritmo, estiramientos, hidratación y normalización respiratoria y cardíaca.
En esta fase está muy indicado el drenaje linfático manual y es preciso evitar técnicas de masoterapia muy intensas que puedan exacerbar un dolor inflamatorio, aumentando el tiempo de recuperación. Se pueden aplicar técnicas de roce, compresiones rítmicas, vibraciones segmentarias... Supone también una especie de “recompensa” psicológica al deportista por el esfuerzo realizado.
Debe ser periódico. Se utiliza como medio diagnóstico y de tratamiento, formando una parte más del programa de preparación del deportista.
Se realizarán maniobras más lentas y amplias como deslizamientos superficiales y profundos, amasamientos, fricciones... y además cualquier otra técnica de Terapia Manual que ayude a conseguir los objetivos anteriores en función de los hallazgos obtenidos durante la palpación y el resto de la valoración, como pueden ser: tratamiento de puntos gatillo, inducción miofascial, masaje del tejido conectivo, etc... Tanto los objetivos como evidentemente el masaje variarán dependiendo del deporte que se practique, según sea de flexibilidad, fuerza, fondo o velocidad, ya que los procesos fisiológicos y bioquímicos que se producen en el organismo serán diferentes Será preciso modular el ritmo, velocidad y profundidad del masaje en función de lo que queramos conseguir.
* Opción de Masaje en Parejas
* Opción Dos Terapeutas